José Marín

El que construye juventud, construye un país.

Yo quiero que los jóvenes entiendan algo, es muy fácil cuando llega una persona, por decir de una banda criminal o lo que sea y le habla cosas muy bonitas y les convencen. La juventud es un potencial para el conflicto y la delincuencia. Los jóvenes van a la montaña con una imaginación diferente, creen que coger un fusil o un arma de fuego es un juego. Van engañados porque son niños, son frágiles.

Lo que tenemos que hacer es mirar mucho la juventud, las mentes que son fáciles de conquistar para la guerra.

Siempre tenemos que ir enfocados al beneficio, no de nosotros mismos ni en nada, sino directamente a las personas de la humanidad.

Mi futuro en Colombia

Yo soy panadero y sé trabajar. Siempre he generado empleo y he salido adelante. A pesar de que mi enfermedad me limita para trabajar puedo enseñarle a otras personas.

Quiero ayudar a los jóvenes, darles oportunidades y así seguir luchando por el país. Muchos de ellos se dejan llevar por el mal porque no encuentran otra oportunidad.

No saben trabajar porque no les han enseñado a trabajar. Pero muchos pueden salir adelante con una ayuda, pueden ser alguien.

La juventud construye el país

Tenía 17 años cuando asesinaron a mi padre. Nosotros éramos campesinos, cultivamos y toda la vida, mi padre era feliz porque no necesitaba más en la vida sino trabajar, vivía contento en su finca, trabajaba en su hogar. Nos tocó huir, toda la familia, los unos para un lado y otros para el otro. Llegue a Bogotá a trabajar en una panadería con unos amigos y seguí trabajando de panadero hasta ahora.

Yo no escogí ser panadero, tuve suerte que la vida me brindara esta oportunidad.

Cuando un joven es pobre no puedo escoger, sino que se va a la primera oportunidad y muchas veces la primera oportunidad que tienen es coger un fusil.

Ellos mis hermanos y mi mamá. Somos cuatros hermanos y estamos todos aquí en España .

Mi mamá es la mujer que ha luchado por nuestra familia, por sus hijos, por sus nietos día a día por sacarlos adelante.

Nos sentimos muy orgullosos de ella, de ser una madre incondicional y tan trabajadora.

Tengo una familia muy querida, somos muy unidos todos. Y una madre que nos da ejemplo, ella es el motor de nuestra familia. Cuando me enfermé en Colombia me ayudaron mucho.

Retomamos la calma. Yo me siento muy tranquilo

Siempre hemos sido muy optimistas y nunca miramos hacia atrás, no vamos a quedarnos ahí estancados, solo nos tiene que quedar como un recuerdo. Mi hija esta haciendo la especialización en reforma tributaria logro acabar la universidad vendiendo hamburguesas con un carrito. Es muy conocida en Caquetá por su bondad.

Seguimos adelante y creemos en nuestra Colombia, seguimos queriendo a nuestro país. Pasamos por la violencia y nos dejaron sin nada y aun así volvemos, cogemos el bus y seguimos luchando. Si en la universidad enseñáramos valores y principios a los jóvenes, aprenderían a construir, no a destruir. Nosotros debemos ser el ejemplo para ellos.

Construyamos para poder recoger frutos buenos y buscar un futuro.

Nosotros los desplazados somos los que sufrimos pero también podemos volver a construir. Mira las riquezas que tiene Colombia, esa belleza que es Colombia.

Todo el mundo tiene que aportar su granito de arena para construir el país. Un país no se construye solo, lo construye la misma gente o lo destruye la misma gente.