Nancy
Dejando huellas
Esta foto fue tomada hace unos 3 años cuando antes de irme de Colombia. Esa casita al fondo era la finca de mis papas.
Con el tema del conflicto armado nos toco dejar todo tirado, cuando yo tenía 14 años. Nunca hemos podido recuperarla.
A los años fui con mi papá y mi sobrina a visitarla. Me gusta mucho ir a ese sitio. Extraño mucho mi casa, la tierra y estar allá con mi papá. Me trae muchos recuerdos.
En ese tiempo, mi papá estaba pagando la finca al banco cafetero, y como nos tocó irnos, el banco la remató y ahora alguien vive allá. Ahora mis papás viven en Pereira, la verdad nunca han podido acostumbrarse.
Mi papá lleva 15 años esperando la indemnización como víctimas del conflicto armado. No ha salido nada, es un proceso muy largo. Hay tanta gente esperando lo mismo que las ayudas no son muchas. Pero hay que tener esperanza y sueños.
Con mi pareja nos apareció la oportunidad de montar un galpón de pollos. La persona que iba a ser nuestro socio, justo el día que íbamos a empezar, tenia problemas con la policía y lo arrestaron!
Nosotros quedamos con todos estos pollos, y no tenía ni idea de lo que íbamos a hacer, pero yo le dije a mi esposo «podemos dejar nuestros trabajaos para cuidar la granja» y me fui a vivir al campo! Yo no entendía mucho de esto, pero no me iba a quedar grande crear unos pollos!
Fue una experiencia bonita y dura porque me hizo recordar mucho a mi niñez cuando estábamos en la finca con mis padres, pero a la vez muy duro porque me tocaba todo sola y era un trabajo muy pesado. A raíz de eso, se acabo mi relación y se perdió mucho dinero.
Yo soy de las personas que cuando quiero algo me lo propongo y quiero llegar hasta el final. Aprendí muchas cosas. Yo me sentía muy sola, pero por lo menos otras personas me apoyaron en el camino.
Ese tatuaje de la mariposa me lo hice hace dos años, cuando decidí irme para Chile, con mi hermana pero no me amañe, me deje convencer por mi ex pareja de montar ese negocio de los pollitos y me regrese a los dos meses desesperada por irme. Chile no me gustó pero la verdad, yo siempre he tenido muy buena suerte, llegué y trabajaba con una señora que tenía un taller de confección. Mi regresoen bus, fueron 6 días de viaje.
Mi hice el tatuaje porque de niña en la finca, me hice una cicatriz en ese brazo jugando con mi hermana en un alambrado. Mi hermano subió a coger unas guayabas y cuando se cayó del árbol, se rasgó súper feo y yo el brazo por tratar de sacarlo! Siempre he querido hacerme un tatuaje para taparme pero me daba miedo.
Me encantan las mariposas porque me gusta ser libre, no quiero que me corten mis alas y no poder volar.
Cuando llegué a España, me traje a mi hijo de 17 años conmigo pero con la pandemia y el encierro, no se quiso quedar aquí, se volvió para Colombia para estar con su papá.
Toda la vida hemos vivido los dos juntitos solitos porque me separe cuando el niño tenía como año y medio.
Me gustaría volver a mi casa, pero por ahora no, tengo una meta y sueños aunque hay momentos en que sí me siento muy sola. Nunca había estado lejos de mi casa, jamás, ni mucho menos de mi hijo,
Fue muy duro cuando sé quiso ir pero yo no lo puedo obligar, ya está grande, yo creo que ya sabe lo que hace, puede tomar sus propias decisiones. Tenía que entenderlo porque los hijos no son para siempre.
Me hice ese tatuaje cuando él se fue. Siempre me he considerado una mujer guerrera, como que no le tengo miedo a nada y quiero luchar por la infinidad de cosas que quiero hacer. Es la media cara de un león como con su melena, flores y una flecha hacia abajo.
Yo Ahora
Me encantan los animales y ese gato vive en casa con nosotros la tomé el fin de semana. Me inspira ternura y tranquilidad.
Mis Abuelos
Mi sueño es darles todo porque ellos me lo dieron todo a mí. A pesar de todo lo que han pasado y que no me dieron la vida, para mí siempre van a ser mis padres. Me enseñaron a ser lo que soy, a ser una buena mujer, mis principios. Si estoy acá donde estoy es gracias a ellos para que no cogiera un mal camino. Los amo de todo mi corazón.
España es un país muy bonito y he encontrado personas también que dan mucho la mano, me hacen sentir un poco en casa. Donde vivo, la mayoría son colombianos y todos también tienen sus historias, estamos en una situación en la que todos nos ayudamos con todo. Es difícil pero por ahora hay que aguantar un poquito mientras logro mi sueño, que es poder darles una casa a mis padres.
Después que perdieron la finca, andan de casa en casa pagando alquiler, no tienen una vida estable. Y sufro mucho por eso. Quiero que duerman tranquilos. Ellos ya han trabajado duro ahora nos toca a nosotros los hijos. Nosotros somos 6, 3 hombres y 3 mujeres. 3 en Colombia y 3 el extranjero, yo estoy acá en España, mi hermano y hermana están en Chile. Los 3 queremos lograr ese sueño.